M.: ¿Cómo sabe usted que no lo estoy haciendo? ¿Acaso consiste predicar en subir-se a una tarima y arengar a las gentes que nos rodean? Predicar es simple comunicación del conocimiento. También puede hacerse en Silencio.
¿Qué piensa usted de un hombre que escucha una arenga durante una hora y que se va sin ser impresionado por ella en cuanto a cambiar su vida? Compárele con otro que se sienta en una sagrada presencia y que después de un tiempo la deja con su visión de la vida totalmente cambiada. ¿Qué es mejor, predicar a voz en grito sin ningún efecto o sentarse silentemente enviando fuerzas intuitivas para que operen en los demás?
Además, ¿cómo surge el habla? Hay el conocimiento abstracto (inmanifiesto). De él surge el ego que da origen a los pensamientos y a las palabras sucesivamente. Así pues:
Conocimiento Abstracto
↓
Ego
↓
Pensamientos
↓
Palabras
Por lo tanto, las palabras son el biznieto de la fuente original. Si las palabras pueden producir un efecto, ¡cuánto más poderosa debe ser la predicación a través del silencio! Juzgue por usted mismo.
↓
Ego
↓
Pensamientos
↓
Palabras
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