miércoles, 23 de febrero de 2011

Múltiples estados del Ser- Douglas Harding -1-

Hemos seleccionado unos párrafos del libro de Douglas E. Harding El librito de la vida y de la muerte, traducido por Pedro Rodea, y publicado por Sanz y Torres-Ignitus, para "escenificar" un modelo de representación de lo que René Guénon llamaba "Estados Múltiples del Ser", concepción que expuso en un magistral libro homónimo. Asimismo, en Jungmundoimaginal se aconsejan ver una serie de vídeos explicados por Richard Lang sobre quién somos realmente.


Permítaseme tratar de aclarar esta dicotomía fundamental, esta división entre mi solitaria Realidad central y sus múltiples apariencias regionales, en un lenguaje menos engañoso y menos verboso y en un escenario menos restringido –el del mandala o modelo de cebolla–. Es decir, permítaseme mostrarla en el mapa del observador que se acerca a mí. Viniendo desde el espacio exterior, a través de la vastedad de mis regiones astronómicas y geográficas «suprahumanas», el observador llega a (g) –mi región «humana», a un solo metro más o menos de Mí,que estoy en el Centro de todas mis regiones. Aquí, en (g) él ve un ser «existente, divisible, sólido, vivo y humano» llamado Douglas Harding, junto con un montón de seres similares.

Desde aquí él se mueve hacia dentro (f) a unos pocos milímetros de Mí, al lugar donde Douglas Harding es reemplazado visiblemente por una célula (digamos una célula de piel) que es «existente, divisible, sólida y viva» pero que (palabra justa) está lejos de ser humana. Y prosigue así hasta (e), donde la célula de piel es reemplazada por una molécula (digamos una molécula de aminoácido) que es «existente, divisible y sólida», pero está lejos de estar viva.

Entonces prosigue hasta (d), donde la molécula es reemplazada por un átomo (digamos un átomo de carbono) que es «existente y divisible» pero está lejos de ser sólido –de hecho, es casi completamente espacio–. Entonces prosigue hasta (c), donde el átomo es reemplazado por una partícula (digamos un protón) cuya «existencia y divisibilidad separada» es dudosa (20).

Entonces prosigue hasta (b), donde la partícula es reemplazada por quarks –entidades especulativas cuya existencia es en verdad muy dudosa–. Además, en esta región el tiempo mismo está puesto en cuestión (21).

Más cerca de Mí no puede llegar el extraño, mi observador viajero plenamente equipado del instrumental apropiado. Tan cerca, y sin embargo tan lejos, pues no hay ninguna vía que lleve desde mí como objeto a Mí como Sujeto. Sólo yo soy en (a), Yo, que soy la Meta – inalcanzable para los extraños– de ese largo viaje hacia dentro. Yo, que soy la única Realidad Central, el Noúmeno Sin tiempo del que todos los fenómenos encontrados en el camino son sólo las siempre cambiantes apariencias regionales. Etapa tras etapa el observador me ha despojado de cualidades y realizaciones, hasta que yo he sido reducido a casi nada en absoluto.

Justamente aquí, instantáneamente, yo confirmo y completo ese lento despojo. Aquí, yo soy la Fuente indiferenciada de todos esos efectos «temporales, existentes, divisibles, sólidos, vivos, humanos y suprahumanos», la Potencialidad que, Ella misma, no es ninguno de ellos, absolutamente nada de ese tipo ni de ningún tipo. Justamente aquí y ahora yo estoy desprovisto de todas las cualidades, intrínsecamente libre incluso del tiempo y la existencia (existencia, existir, significa estar fuera) –libre de la vida y de la muerte y todo lo demás–. Al perder la vida, encuentro el ser; al perder el ser, encuentro el Abismo. O más bien, me pierdo en el Abismo. (22)

Notas

Nota 20.- En los niveles más elevados «es una buena aproximación decir que “las cosas constan de partes” pero el mundo subatómico no puede ser descompuesto en partes constitutivas… La totalidad del universo aparece como una red dinámica de modelos de energía inseparables» (Capra, The Tao of Physics, Londres, Fontana, 1983, págs. 90-92). «En física cuántica el observador interactúa tanto con el sistema que las partículas interactivas no pueden ser pensadas como teniendo existencia separada» (Niels Bohr, 1927).

21.- «A la velocidad de la luz el tiempo permanece inmóvil; para un fotón el Big Bang [origen del universo] y el presente son el mismo tiempo. Por lo tanto, el universo está conectado por una red de radiación electromagnética que “ve” todo a la vez» (John Gribbin, In Search of Schrödinger’s Cat, Londres, Transworld Publications,1985, págs. 160-189).

22.-  La espiritualidad oriental comprende muy bien el vacío esencial de las cosas, pero deja a la ciencia occidental verificar y demostrar el detalle concreto. Obsérvese, por ejemplo, cuán bien concuerda nuestro diagrama con las palabras de Sri Nisargadatta Maharaj: «Cuando comprenda que los nombres y formas son sólo conchas vacías sin ningún contenido, y que lo que es real es sin nombre y sin forma, pura energía de vida y luz de consciencia, usted estará en paz, inmerso en el profundo silencio de la realidad».

COMPLEMENTOS:
- Blog sobre Douglas E. Harding
- Douglas E. Harding en Facebook
- Vídeos sobre Douglas E. Harding

viernes, 18 de febrero de 2011

Ramana, 27-nov-1936 (a)

27 de noviembre de 1936
290. Un caballero de Punjab, un médico de profesión, vino aquí con su esposa para visitar a Sri Bhagavan. Estaba en la sala cuando Sri Bhagavan entró después del almuerzo; entonces, le preguntó: —¿Cómo debo meditar? No tengo paz de mente.

M.: La paz es nuestra naturaleza real. No necesita ser obtenida. Los pensamientos deben ser obliterados.

D.: Yo he estado intentando obliterarlos, pero no he tenido éxito.

M.: El método de la Gita es el único para eso. Siempre que la mente se extravíe, hágala volver a aplicarse a la meditación.

D.: Yo no puedo hacer que mi mente medite.

Ramana, 18 nov 1936 (j)

D.: ¿A qué se parece sushupti?

M.: En una noche cerrada no es posible ninguna identificación individual de objetos, y sólo hay una densa obscuridad, aunque el veedor tenga sus ojos completamente abiertos; similarmente, en sushupti, el veedor es consciente de la simple nesciencia.

Se dice que Sri Bhagavan observó a una persona inquisitiva: —¿Cuál es el significado de esta conversación sobre la verdad y la falsedad en el mundo que, él mismo, es falso?

Ramana, 18 nov 1936 (i)

D.: ¿Cómo nos dormimos y cómo nos despertamos?

M.: Lo mismo que al anochecer la gallina cacarea y los pollitos van a esconderse debajo de sus alas. La gallina va entonces a dormir en el nido con los pollitos bajo su protección. Al amanecer, los pollitos salen, y también lo hace la gallina. La madre-gallina representa al ego que recoge todos los pensamientos y se va a dormir. Al amanecer los rayos emergen, y son recogidos de nuevo al anochecer. Similarmente, cuando el ego emerge, lo hace con toda su parafernalia. Cuando se sumerge, todo desaparece con él.

Ramana, 18 nov 1936 (h)

D.: ¿Cómo se hace posible la realización?

M.: Hay el Sí mismo absoluto, del que procede una chispa como de fuego. La chispa es llamada el ego. En el caso de un hombre ignorante, el ego se identifica con un objeto simultáneamente con su surgimiento. El ego no puede permanecer independiente de esa asociación con los objetos. Esta asociación es ajñana o ignorancia, cuya destrucción es el objetivo de nuestros esfuerzos. Si su tendencia a objetivizarse es matada, el ego permanece puro, y también se sumerge en la fuente. La identificación errónea con el cuerpo es dehatmabuddhi (la idea «yo-soy-el-cuerpo»). Esta identificación errónea debe des-aparecer antes de que vengan buenos resultados.

D.: ¿Cómo erradicarla?

M.: Nosotros existimos en sushupti sin estar asociados con el cuerpo y la mente. Pero en los otros dos estados estamos asociados con ellos. Si somos uno con el cuerpo, ¿cómo podemos existir sin el cuerpo en sushupti? Nosotros podemos separarnos de lo que es externo a nosotros y no de lo que es uno con nosotros. Por lo tanto, el ego no es uno con el cuerpo. Esto debe ser realizado en el estado de vigilia. Avasthatraya (los tres estados de vigilia, sueño con sueños y sueño profundo) debe ser estudiado sólo para obtener esta comprensión.
El ego en su pureza es experimentado en los intervalos entre dos estados o dos pen-samientos. El ego es como la oruga que sólo suelta su amarre después de agarrar otro. Su verdadera naturaleza sólo puede encontrarse cuando está fuera del contacto con los objetos o los pensamientos. Realice este intervalo con la convicción obtenida por el es-tudio de avasthatraya (los tres estados de consciencia).

Ramana, 18 nov 1936 (g)

D.: Sri Ramakrishna dice que el nirvikalpa samadhi no puede durar más de veintiún días. Si se persiste en él, la persona muere. ¿Es así?

M.: Cuando el prarabdha se agota, el ego está completamente disuelto sin dejar ningún rastro detrás. Ésta es la liberación final. A menos que el prarabdha esté completamente agotado, el ego seguirá surgiendo en su forma pura, incluso en los jivanmuktas. Sin embargo, yo dudo de esa afirmación sobre la duración máxima de veintiún días. Se dice que las gentes no pueden vivir si ayunan treinta o cuarenta días. Pero hay quienes ayunan más tiempo, por ejemplo, cien días. Eso significa que para esas personas todavía hay prarabdha.

Ramana, 18 nov 1936 (f)

289. D.: ¿Por qué no podemos permanecer en sushupti (sueño profundo) tanto como queremos y estar también voluntariamente en él cuando estamos en el estado de vigilia?

M.: Sushupti continúa también en este estado. Nosotros estamos siempre en sushupti. Eso debe ser penetrado y realizado conscientemente en este mismo estado. En realidad, no hay ningún entrar ni salir de él. Devenir consciente de eso es samadhi. Un hombre ignorante no puede permanecer mucho tiempo en sushupti debido a que es forzado por la naturaleza a emerger de él. Su ego no está muerto y surgirá de nuevo. Pero el sabio intenta aplastarlo en su fuente. Para él surge también una y otra vez, impelido por la naturaleza, es decir, el prarabdha. Es decir, que tanto en el jñani como en el ajñani, el ego aflora, pero con esta diferencia, a saber: el ego del ajñani, cuando surge, es completamente ignorante de su fuente, o no es consciente de su sushupti en los estados de sueño con sueños y de vigilia; mientras que un jñani, cuando su ego surge, saborea su experiencia trascendental con este ego, manteniendo su lakshya (su mira) siempre en su fuente. Este ego no es peligroso: es como el esqueleto de una soga quemada; en esta forma es inefectivo. Al mantener constantemente nuestra mira en nuestra fuente, nuestro ego se disuelve en su fuente, como una muñeca de sal en el océano.

Ramana, 18 nov 1936 (e)

D.: ¿Por qué Sri Bhagavan no viaja y predica la Verdad a la gente en general?

M.: ¿Cómo sabe usted que no lo estoy haciendo? ¿Acaso consiste predicar en subir-se a una tarima y arengar a las gentes que nos rodean? Predicar es simple comunicación del conocimiento. También puede hacerse en Silencio.
¿Qué piensa usted de un hombre que escucha una arenga durante una hora y que se va sin ser impresionado por ella en cuanto a cambiar su vida? Compárele con otro que se sienta en una sagrada presencia y que después de un tiempo la deja con su visión de la vida totalmente cambiada. ¿Qué es mejor, predicar a voz en grito sin ningún efecto o sentarse silentemente enviando fuerzas intuitivas para que operen en los demás?
Además, ¿cómo surge el habla? Hay el conocimiento abstracto (inmanifiesto). De él surge el ego que da origen a los pensamientos y a las palabras sucesivamente. Así pues:
Conocimiento Abstracto

Ego

Pensamientos

Palabras
Por lo tanto, las palabras son el biznieto de la fuente original. Si las palabras pueden producir un efecto, ¡cuánto más poderosa debe ser la predicación a través del silencio! Juzgue por usted mismo.

Ramana, 18 nov 1936 (d)

289. D.: ¿Por qué no podemos permanecer en sushupti (sueño profundo) tanto como queremos y estar también voluntariamente en él cuando estamos en el estado de vigilia?

M.: Sushupti continúa también en este estado. Nosotros estamos siempre en sushupti. Eso debe ser penetrado y realizado conscientemente en este mismo estado. En realidad, no hay ningún entrar ni salir de él. Devenir consciente de eso es samadhi. Un hombre ignorante no puede permanecer mucho tiempo en sushupti debido a que es forzado por la naturaleza a emerger de él. Su ego no está muerto y surgirá de nuevo. Pero el sabio intenta aplastarlo en su fuente. Para él surge también una y otra vez, impelido por la naturaleza, es decir, el prarabdha. Es decir, que tanto en el jñani como en el ajñani, el ego aflora, pero con esta diferencia, a saber: el ego del ajñani, cuando surge, es completamente ignorante de su fuente, o no es consciente de su sushupti en los estados de sueño con sueños y de vigilia; mientras que un jñani, cuando su ego surge, saborea su experiencia trascendental con este ego, manteniendo su lakshya (su mira) siempre en su fuente. Este ego no es peligroso: es como el esqueleto de una soga quemada; en esta forma es inefectivo. Al mantener constantemente nuestra mira en nuestra fuente, nuestro ego se disuelve en su fuente, como una muñeca de sal en el océano.

Ramana, 18 nov 1936 (c)

D.: ¿Qué le acontece al ego creado cuando el cuerpo muere?
M.: El ego es el pensamiento «yo». En su forma sutil sigue siendo un pensamiento, mientras que, en su aspecto grosero, abarca a la mente, los sentidos y el cuerpo. Ellos desaparecen en el sueño profundo junto con el ego. Sin embargo, el Sí mismo está ahí; similarmente será en la muerte.

El ego no es una entidad independiente del Sí mismo de modo que pueda ser creado o destruido por sí mismo. Funciona como un instrumento del Sí mismo, y periódicamente cesa de funcionar. Es decir, aparece y desaparece; esto podría ser considerado como el nacimiento y la muerte.

El conocimiento relativo pertenece a la mente y no al Sí mismo. Por consiguiente, es ilusorio y no permanente. Por ejemplo, tome a un científico. Él formula la teoría de que la tierra es redonda y procede a probarlo y establecerlo sobre una base incontrovertible. Cuando se duerme profundamente, todo la idea desaparece; su mente queda en blanco; ¿qué importa si el mundo sigue siendo redondo o plano cuando él está dormido? Así es como usted ve la futilidad de todo ese conocimiento relativo.

Uno debe ir más allá de ese conocimiento relativo y permanecer en el Sí mismo. El conocimiento real es esa experiencia y no la aprehensión por la mente.

Ramana, 18 nov 1936 (b)

288. D.: Si el Sí mismo es él mismo consciente, ¿por qué yo no soy consciente de lo mismo, ahora?
M.: No hay ninguna dualidad. Su conocimiento presente se debe al ego y sólo es relativo. El conocimiento relativo requiere un sujeto y un objeto. Mientras que el conocimiento del Sí mismo es absoluto y no requiere ningún objeto.

La recordación es también similarmente relativa; requiere un objeto que ha de ser recordado y un sujeto que recuerde. Cuando no hay ninguna dualidad, ¿quién ha de recordar a quién?

Ramana, 18 nov 1936 (a)


287. D.: Se dice en la Srimad Bhagavad Gita: «Realiza al Sí mismo con un intelecto puro y también por el servicio al Gurú y por la indagación». ¿Cómo han de reconciliarse éstos?
M.: Iswaro Gururatmeti —Iswara, el Gurú y el Sí mismo son idénticos. Mientras el sentido de la dualidad persiste, usted busca a un Gurú considerando que él está aparte. Sin embargo, él le enseña la verdad y usted obtiene la comprensión