Por la noche, ayer, leí el último capítulo, y esta madrugada lo inicié desde el principio. Y llegué a la página 64. Entonces, en torno a su clásico dibujo de "auto-indagación" del "autorreflejo físico de la cara en el espejo", escribí en verde lo que sentía dentro de mí:
:) SÍ a lo escrito en verde!! Momentos de verdadera claridad, verdad?
ResponderEliminarBienvenido ese momento, apogeo del agobio, que abre la puerta a lo desconocido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Verdad que a los pocos segundos dejas de reconocerte y comienzas a sentir que no tienes forma, en cambio las que ves quedan dentro de tí?...Es fantástico.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues si lees Cara a no-cara verás que es uno de los mejores libros de Douglas Harding pues se le ve el lado más personal y directo pues está basado en sus talleres por el mundo. Un joya. Te va a encantar. He trascrito algo de ese libro en las entradas tituladas "taller" del blog vivir sin cabeza.
ResponderEliminarUn abrazo, Luis.
Gracias a todos por vuestros comentarios...
ResponderEliminarGracias a todos
ResponderEliminar...comienzas a sentir que no tienes forma, en cambio las que ves quedan dentro de ti. ¡Muy bueno!
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